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Construcción

DivisionesHormigón sostenible y aplicaciones de sílice

l Grupo RIMA utiliza tecnología avanzada para producir artefactos de hormigón, aprovechando los subproductos de la extracción de cuarzo utilizados en la fabricación de aleaciones a base de silicio. Este innovador proceso garantiza que nuestros productos no sólo sean sostenibles, sino también muy resistentes y duraderos, ideales para la construcción y la pavimentación.

Nuestros artefactos cumplen estrictamente las normas NBR 6136 para bloques estructurales y NBR 9780/9781 para PAVER entrelazado. Combinando eficiencia medioambiental y excelencia técnica, los productos de RIMA ofrecen soluciones robustas y ecológicas para una amplia gama de aplicaciones de construcción.

Microsílice

La sílice activa, también conocida como microsílice, es una variedad amorfa de sílice que se forma durante la producción de ferrosilicio y silicio metal. Se recoge en los filtros de tratamiento de gases efluentes de los hornos y, debido a su origen metalúrgico, tiene una mayor estabilidad en términos de composición química y física.

En el Grupo RIMA, la sílice activa se captura mediante un sistema de desempolvado desarrollado e implantado por nuestro propio personal. Departamento de Ingeniería en todas las plantas de producción de aleaciones a base de silicio. Tanto el término sílice activa como microsílice se refieren al mismo material y se utilizan indistintamente para describir este valioso aditivo.

Aplicación

La sílice activa desempeña un papel crucial como aditivo en la producción de cemento Portland, hormigón de alto rendimiento, morteros, la industria de prefabricados, así como en la industria cerámica, la industria de refractarios y la agricultura. El uso de sílice activa en la producción de cemento Portland ofrece importantes ventajas técnicas. Debido a sus propiedades finamente divididas y a su alta reactividad química, mejora las características mecánicas y la durabilidad del cemento y del hormigón. Aumenta la resistencia a la compresión, la tracción y el desgaste, así como la durabilidad del hormigón, permitiendo la construcción de estructuras más robustas y duraderas.

La sílice activa también se utiliza ampliamente en la industria de los prefabricados, donde su incorporación a las formulaciones de hormigón permite producir elementos estructurales de alta resistencia y calidad. La presencia de sílice ayuda a reducir la porosidad y mejora la cohesión y trabajabilidad del hormigón, facilitando el proceso de moldeado y aumentando la precisión dimensional de las piezas prefabricadas.

En la industria cerámica y refractaria, la sílice activa desempeña un papel importante como agente aglutinante y reforzante. Su adición a las formulaciones de materiales cerámicos y refractarios mejora la resistencia mecánica, la estabilidad térmica y la resistencia química de los productos finales. Se obtienen así cerámicas más resistentes y duraderas, capaces de soportar temperaturas y condiciones ambientales extremas.

Los bloques de hormigón RIMA presentan ventajas como:
Ahorro de hasta 25% en el coste total del edificio en comparación con el ladrillo.
Agilidad en la obra: más velocidad y mayor alineación al levantar muros.
Instalaciones eléctricas, de fontanería y telefónicas más sencillas.
Reducción del uso de moldes y refuerzos.
Más resistencia al fuego.
Menos residuos.
Las ventajas de los suelos son:
Alta resistencia y durabilidad.
Antideslizante, ideal para rampas empinadas y curvas sinuosas.
Fácil retirada y reasentamiento con reutilización total.
Fácil cuidado y mantenimiento.
Óptima redistribución y transmisión del tráfico y de las cargas estáticas, lo que la convierte en la solución para zonas de pavimentación sujetas a asentamientos.
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